‘La muerte es un maestro de Alemania’ Una lectura de «Fuga de Muerte» de Paul Celan.

por M. Negrón

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FUENTE: https://twitter.com/ansosi/

Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie, escribe el pensador judío-alemán Theodor Adorno en su Crítica cultural y sociedad de 1951; una tésis que provocó muchas reacciones entre escritores alemanes y europeos. En general se interpretó como si dijese que después de Auschwitz ya no se podía escribir poesía. Sin embargo, Adorno nunca dijo esto, al menos no de manera explícita. Pero ¿a qué podría haberse referido el pensador? Probablemente, teniendo en cuenta el contexto, tanto histórico como textual, a que la poesía después de los horrores de los campos de concentración y de la represión nazi ya nunca podría ser lo mismo que antes: de alguna manera  lo que había ocurrido tendría que reflejarse profundamente en su forma y contenido, y siendo esto muy extremo y chocante, su reflexión o representación (literaria) seria bastante complicada.

El siguiente poema de uno de los poetas en lengua alemana más importantes de la posguerra, Paul Celan (1920-1970), también de procedencia judía, aunque no de Alemania, sino de Rumania, quizás pueda servir como explicación de lo que Adorno dijo. Escrito en 1945, se publicó en 1948 en su primer libro Der Sand aus den Urnen (La arena proveniente de las urnas). El poema mantiene una posición claramente apartada del resto del libro, y además conforma su final o culmen. Se trata de un texto que se refiere directamente a la experiencia de los campos de concentración nazi – el poeta mismo había sido encerrado en un campo de trabajo, y  sus padres fallecieron en un campo de exterminio – y que a su publicación  obtuvo de inmediato una gran notoriedad entre el público lector:

Todesfuge
Schwarze Milch der Frühe wir trinken sie Abends
wir trinken sie mittags und morgens wir trinken sie nachts
wir trinken und trinken
wir schaufeln ein Grab in den Lüften da liegt man nicht eng
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit den Schlangen der schreibt
der schreibt wenn es dunkelt nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete 
er schreibt es und tritt for das Haus und es blitzen die Sterne er pfeift seine Rüden herbei
er pfeift sein Juden hervor lässt schaufelen ein Grab in der Erde
er befiehlt uns spielt auf nun zum Tanz

Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich nachts
wir trinken dich morgens und mittags wir trinken dich abends 
wir trinken und trinken
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit den Schlangen der schreibt
der schreibt wenn es dunkelt nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete
Dein aschenes Haar Sulamith wir schaufeln ein Grab in den Lüften da liegt man nicht eng

Er ruft stecht tiefer ins Erdreich ihr einen ihr andern singet und spielt
er greift nach dem Eisen im Gurt er schwingts seine Augen sind blau
stecht tiefer die Spaten ihr einen ihr andern spielt weiter zum Tanz auf

Schwarze Milch der frühe wir trinken dich nachts
wir trinken dich mittags und morgens wir trinken dich abends 
wir trinken und trinken
ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete 
dein aschenes Haar Sulamith er spielt mit den Schlangen

Er ruft spielt süsser den Tod der Tod ist ein Meister aus Deutschland
er ruft streicht dunkler die Geigen dann steigt ihr als Rauch in die Luft
dann habt ihr ein Grab in den Wolken da liegt man nicht eng

Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich nachts
wir trinken dich mittags der Tod ist ein Meister aus Deutschland
wir trinken dich abends und morgens wir trinken und trinken
der tod ist ein Meister aus Deutschland sein Aug ist Blau
er trifft dich mit bleierner Kugel er trifft dich genau
ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete 
er hetzt seine Rüden auf uns er schenkt uns ein Grab in der Luft
er spielt mit den Schlangen und träumet der Tod ist ein Meister aus Deutschland

dein goldenes Haar Margarete
dein aschenes Haar Sulamith

 

Fuga de la Muerte
Leche negra de la madrugada la bebemos en la noche
la bebemos en la tarde y la mañana la bebemos en la oscuridad
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en los cielos así yaceremos más holgados
Un hombre vive en la casa se divierte con las serpientes escribe
cuando cae la noche escribe a Alemania tu pelo dorado Margarita
lo escribe y se pone delante de la casa brillan las estrellas llama silbando a su manada
silba para que vengan sus judíos y caven una tumba en la tierra
el manda a nosotros entona ahora una melodía para que bailemos

Leche negra de la madrugada te bebemos en la oscuridad
te bebemos en la mañana y la tarde te bebemos en la noche
bebemos y bebemos
Un hombre vive en la casa se divierte con las serpientes escribe
cuando cae la noche escribe a Alemania tu pelo dorado Margarita
tu pelo ceniciento Sulamita cavamos una tumba en los cielos así yaceremos más holgados

El hombre grita cavad más profundo en la tierra vosotros el resto a cantar y divertiros
saca la porra de hierro que lleva bajo el cinturón y lo agita amenazante sus ojos son azules
cavad más profundo en la tierra vosotros y el resto entonad una melodía para bailar

Leche negra de la madrugada te bebemos en la oscuridad
te bebemos en la tarde y la mañana te bebemos en la noche
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tu pelo dorado Margarita
tu pelo ceniciento Sulamita se divierte con las serpientes

El hombre grita entonad más dulce la muerte la muerte es un maestro de Alemania
grita tocad más oscuro los violines solo así subiréis como humo en el cielo
entonces tendréis una tumba en las nubes y yaceréis más holgados

Leche negra de la madrugada te bebemos en la oscuridad
te bebemos en la tarde la muerte es un maestro de Alemania
te bebemos en la noche y la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro de Alemania su ojo es azul
te alcanza con balas de plomo te alcanza en el corazón
un hombre vive en la casa tu pelo dorado Margarita
azuza sus manadas contra nosotros nos regala una tumba en el cielo
se divierte con las serpientes y sueña con que la muerte es un maestro de Alemania

tu pelo dorado Margarita
tu pelo ceniciento Sulamita
(Trad: M. Negrón)

 

Vamos a mirar ahora en varios pasos lo que este poema, por cierto, bastante complejo, aunque quizás no lo parezca a primera vista, dice, y cómo lo dice, en qué forma, y, sobre todo, qué relación se puede encontrar en él con la ya mencionada cita de Adorno.

En una primera lectura ya notamos que el poema nos sitúa en un campo de exterminio: desde la perspectiva de los judíos allí encerrados. Además hay otro personaje importante: el hombre que vive en la casa, que se repite varias veces en el poema, y que, a primera vista, parece ser el comandante del campo u otro cargo militar, es decir, un miembro de las SS,  que vive en una casa aparte, escribe cartas a su mujer/amor – la Margarita de pelo dorado, un nombre que nos remite inmediatamente a la Margarita de Fausto, culmen de la alemanidad – en Alemania (casi todos los campos estaban ubicados en territorios marginales, extranjeros , como Polonia) dispone de los perros guardianes y de lo que los judíos tienen que hacer.

Además hay repetidas referencias a un hecho histórico importante, que tiene que ver con un cambio en la política nazi en cuanto a la llamada cuestión judíía: en 1941-1942 las cúpulas del partido nazi y las SS toman la decisión de o que se denominó la solución final’(Endlösung), cuyo fin implica la exterminación total de los judíos. Eso tiene como consecuencia que los judíos, que hasta entonces fueron ejecutados con armas de fuego, y después sepultados en fosas comunes, iban a ser gasificados y posteriormente incinerados en crematorios. Así se podía matar más eficaz, rápida y masivamente con la intención de cumplir con el nuevo fin impuesto: la exterminación de todos los judíos. Este hecho histórico se expresa en versos como: [el hombre] silba para que vengan sus judíos y caven una tumba en la tierra y subiréis como humo en el cielo/entonces tendréis una tumba en las nubes y yaceréis más holgados.

También notamos que es un poema con muchos contrastes y ambivalencias: grotesco y barroco. Se nota, de manera más general, en el tono, que mezcla ligereza con seriedad, apuntando a la esfera típica, paradójica de cualquier juego. Pero más concreto se expresa en el último verso: tu pelo dorado Margarita/tu pelo ceniciento Sulamita, y, ante todo, en la imagen que abre el poema y que va a servir de marcador introductorio para todo el texto : la leche negra, oxímoron (figura que une dos nociones contradictorias) que se repite en numerosas ocasiones con ligeras modificaciones: Leche negra de la madrugada la bebemos en la noche/la bebemos en la tarde y la mañana la bebemos en la oscuridad/bebemos y bebemos’… La leche negra se presenta así como un re-verso, como el lado oscuro de lo que ocurre fuera del campo de concentración, desde la perspectiva desde la cual nos habla el poema: apunta desde los judíos que están encerrados en el campo, y por contraste, a la (luciente) ‘política de vida’ del régimen nazi que se dirige exclusivamente al beneficio de los llamados humanos de raza pura, los (blancos) arios. Esta ‘política de vida’ racista (que en términos del pensador francés Michel Foucault bien se podría  calificar como un tipo de ‘biopolítica’) está estrechamente vinculada a la leche; la (blanca) leche que la encarna.

Son conocidos los carteles de propaganda del régimen nazi en los cuales aparecen  madres sonrientes, saludables, blancas y rubias, rodeadas de su abundante prole rubia, igual de saludable, blanca y sonriente. Es exactamente esa familia alemana pura e ideal la que conformaba el pilar de la ‘política de vida’ del régimen nazi. La blanca leche vendría a constituir una suerte de ‘poción’ que sustenta y alimenta esta idea de falsa organicidad: la esencia vital de la reproducción y el crecimiento biológicos. A los judíos encerrados, al contrario, el régimen les tenía reservado la ‘leche negra’, que encarna más bien una ‘política de muerte’ (es decir, una ‘tanatopolítica’), cuya esencia mortal es la reducción y la decadencia biológicas. De esta política especial, dirigida especialmente a los judíos, nos está hablando en concreto este poema de Celan.

No obstante en el poema aparecen elementos que parecen entrar en conflicto con esta política especial: aparentemente, los nazis, para poder cumplir con la imagen de vida amable y sonriente de la llamada raza pura que vendía la propaganda , no solo necesitaban, como su reverso oscuro, a judíos tristes y muertos: los judíos además tenían que ser alegres y divertir y entretener a los nazis en vida (o hasta la muerte) para que ellos, tuvieran una vida más alegre y vital en consonancia con esa ‘política de la vida’ que el régimen propagaba como la gran meta para los suyos, incluso en los campos de concentración. Allí se organizabna grupos de teatro, de música y, probablemente, hasta prostíbulos (las llamadas Freudensektionen o Secciones de Divertimiento).

Hay varios versos en el poema que se refieren a esa misión que los judíos tenían de divertir(se): el [hombre] manda a nosotros entona ahora una melodía para que bailemos, El hombre grita cavad más profundo en la tierra vosotros el resto a cantar y divertiros […] cavad más profundo en la tierra vosotros y el resto entonad una melodía para bailar, El hombre grita entonad más dulce la muerte la muerte es un maestro de Alemania/grita tocad más oscuro los violines solo así subiréis como humo en el cielo/entonces tendréis una tumba en las nubes y yaceréis más holgados’.

Todo el mundo sabía (incluso los nazis) que la cultura judía por sí misma, es decir, en libertad, en la diáspora, era especialmente excelente en las artes escénicas como la música, el cabaret, el teatro y el cine. También el llamado humor judío era célebre: los más famosos en este terreno fueron probablemente los hermanos Marx. Por mucho que antisemitas notorios, como el gran icono de la música alemana, Wagner, se hartaran en proclamar, hasta en su poética musical, que los judíos no sabían nada de música,  los judíos no solo eran expertos en divertir(se), además eran punteros en lo cultural en general: el pensamiento, la lectura, la escritura, la pintura y la ciencia.

Visto bajo este prisma el hombre que vive en la casa, que en una primera lectura califiqué inequívocamente como un cargo militar del campo, adquiere una ambivalencia extraña. El otro lado de este ‘personaje’ parece apuntar no solo a lo artístico en general, sino sobre todo al arte de la música.
Todo su hacer, como indican los versos antes citados, está relacionado con lo musical y hasta se podría ver en éla un grotesco y enfadado director de orquesta que tuviera como batuta su porra de hierro. Este detalle le añadiría a este poema un matiz de parodia y sarcasmo que no ha sido frecuentemente señalado por la crítica especializada. La solemnidad del título, Fuga de la muerte, adquiriría también un matiz de amarga ironía, refiriéndose al género musical musical barroco por excelencia que tan excelentemente cultivó el compostitor alemán J.S Bach.

Incluso la palabra ‘maestro’ (también en alemán título de honor de un gran artista, sobre todo del músico y más concretamente del director de orquesta), que cae varias veces, a se encuadraría dentro de esta facetmusical paródica del poema.

Llegando a una conclusión (provisional) en relación con el dicho de Adorno se puede decir que este poema ‘pos-Auschwitz’ de Celan es, en todos los sentidos intencionadamente bárbaro. O dicho de otra manera, el poema anuncia/enuncia poética y concretamente lo que Adorno diría filosóficamente unos años después: Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie.