Una aproximación a E. E. Cummings, el poeta del riesgo
por Ruben Romero Sánchez
Sólo las montañas, como almas inquebrantables, Se elevan libremente entre las asfixiantes olas.
Only each mountain, like steadfast soul, Up through the strangling billows towers free
Cummings nació en la familia ideal para ser pastor de la iglesia y pasar las tardes admirando las mariposas. Su padre era profesor en la Universidad de Harvard además de ministro de la Iglesia Unitaria de Boston y su madre era una apasionada de la poesía que soñaba con que su hijo fuera el nuevo Longfellow. Pero él resultó ser uno de los poetas más salvajemente individualistas, anárquicos y críticos con el ser humano, el arte y la sociedad que vivió en el siglo XX.
En su poesía, la búsqueda de la total individualidad se plasma en dos planos: en el formal mediante la ruptura de la sintaxis y de las más elementales reglas gramaticales, así como el nuevo uso de la tipografía cercano al caligrama en algunos poemas; y en el del contenido, mediante el anhelo romántico de la creación por inspiración sin asideros externos. Cummings, por esto, sería un epígono del Romanticismo, ya que, como el artista genial concebido a finales del siglo XVIII, “adquiere la clara conciencia de su total independencia de las reglas y de las normas”, en palabras de Rafael Argullol en su monografía El Héroe y el Único.
Si bien es cierto que los libros de poemas de Cummings son muy heterogéneos y que no se preocupaba demasiado de dotar de individualidad a cada uno de ellos, podemos distinguir una evolución en su obra que va desde los posicionamientos más cercanos al imaginismo americano de sus primeras obras hasta los planteamientos más estéticamente vanguardistas de sus últimos libros. Entre medias, algunos poemarios, como IS 5 (1926), de planteamientos mucho más libertarios y con una poesía más sensitiva que intelectual,
ser un completo estúpido mientras la Primavera está en el mundo
wholly to be a fool while Spring is in the world
y una obra, Xaipe (1950), mucho más reposada, menos violenta que las anteriores, que prefigura al último Cummings que aún no se ha rendido pero que se ha vuelto más espiritual que francotirador, que se hermana con Cristo porque, como él, está
hecho de nada excepto soledad
made of nothing except loneliness
y que reflexiona como en ningún otro poema de los que escribió sobre la degeneración moral de los políticos personificada en Eisenhower y sobre la maldad intrínseca del Estado como catalizador de la violencia explícita en la sociedad:
… si el entre comillas estado dice “matad” matar en un actor de amor cristiano
… if the quote state unquote says “kill” killing is an anc of Christian love
y
… aquí se paga y no se elige. ¿No es grande la libertad?
… you pays your money and you doesn´t take your choice. Ain´t freedom grand
Paradójicamente, la poesía de Cummings nunca llega a romper con la tradición, sino que las referencias a la Biblia y a autores grecorromanos son constantes, así como su vinculación con la poesía contemporánea de su país. Así, el espíritu individualista y a la vez hermanado con los sufrimientos de sus semejantes lo hereda Cummings de Walt Whitman, el gran padre de la poesía estadounidense, con el que dialoga
me gusta mi cuerpo cuando está con tu cuerpo
i like my body when it is with your Body
que el hombre más solitario nunca está solo
so never is most lonely man alone
y al que utiliza como pretexto para esparcir la ironía que puebla su poesía.
Humanidad yo te amo porque cuando estás sin blanca empeñas tu inteligencia para conseguir bebida…
Humanity i love you because when you´re hard up you pawn your intelligence to buy a drink…
La poesía latina aparece explícita tanto por su concepción sensual del conocimiento como por la referencia textual a autores como Horacio.
coge la rosa
take the rose
La Biblia es otra de las fuentes de inspiración para Cummings. Su personalidad deviene un cruce entre el poeta romántico y el Cristo redentor que utiliza el hecho significativo del lenguaje para dotar de nuevo nombre a las cosas antiguas y explicitar así el conflicto entre el espíritu de libertad y la realidad absurda y antagónica. Asume que el único modo de acercarse a lo divino es mediante la aceptación de la insignificancia de la propia vida y la asunción de la soledad como medio para lograrlo, identificando la figura poética de Cristo con el hombre solo paradigmático de su concepción vital.
hecho de nada excepto soledad
made of nothing except loneliness
A partir de este sustrato (Biblia, poesía latina y Whitman), Cummings (re)crea una obra de radical individualidad donde la libertad total es la premisa desde la que expresar su visión del mundo y exponerse al lector. Para ilustrar la búsqueda de la libertad, recurre a veces a poemas narrativos en los que en primera persona se presenta a sí mismo o a miembros de su familia en tareas cotidianas. Aparece el Tío Sol, que tras una vida en la que todo le sale mal y va de fracaso en fracaso, decide realizar el acto supremo de libertad individual que es el suicidio. En otro, mientras su madre, su hermana, su tía y su padre (sobre)viven durante la guerra encerrados en ella y sin ninguna salida vital, el poeta, tumbado en el barro de las trincheras, sueña con
tu sonrisa ojos rodillas y con tu Etcétera
your smile eyes knees and your Etcetera
pues nadie podrá nunca arrebatarle los sueños.
La libertad extrema que predica Cummings la sigue consecuente a la hora de desplegar las letras, las palabras, los signos de puntuación sobre la página. La poesía no puede estar constreñida en los moldes de la tipografía tradicional y mucho menos en los parámetros de la Gramática o la Sintaxis. Las palabras, los signos gráficos, deben emocionar, ser capaces de conmover, y para ello han de actuar en su propia (i)lógica interna. Así, se mezclarán el francés y el inglés en muchos poemas, comenzarán algunos versos con una coma
, cuántas veces el pícaro pulgar
, has the naughty thumb
conseguirá un énfasis inaudito sin necesidad de palabras,
(“? / ¿? / ¿?? / !”)
y concluirá dibujando la lluvia que cae formando un charco en el caligrama
(“… l / a lluvia / a / l / a / lluvialalluvia”).
(«… t / he rai / N / th / e / raintherain»)
La elección estética y formal de Cummings, como elección ética de quien denuncia a los poderosos y cree en el hombre como parte de un todo que la naturaleza domina, sirve de contexto visual y muchas veces sonoro para verter en él el alma romántica que subyace en nuestro poeta y que cree que el más pequeño acto en apariencia insignificante es más válido que todo el mundo falso en el que luchamos por ser libres:
que toda la enorme creación puede ser menos incalculable que un simple beso
that hugest whole creation may be less incalculable whole creation may be less
Cummings no tuvo muchos seguidores en vida, no creó escuela; quizá su individualismo, real y no una pose como gran parte de la poesía de la primera mitad del siglo XX, lo condenó a la incomprensión que como una bruma ha tapado durante demasiados años una de las poéticas más sinceras, coherentes, insobornables y libres que han existido nunca. Su mejor legado, su propia obra.